Maria Hermosillo - Coordinadora del Festival Kinolatino
- hogarbrussels
- 8 abr
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Actualizado: 13 abr
Desde hace tres años, el festival de cine latinoamericano Kinolatino se apodera de la programación de varios cines de Bélgica. A pocos días de la ceremonia de apertura, nos sentamos con María Hermosillo, coordinadora del festival, para hablar de América Latina en la gran pantalla.
A menos de una semana del lanzamiento del festival, la sede de la asociación Jacquemotte está a pleno rendimiento. Esta casa del centro de Bruselas es la sala de control de Kinolatino, el festival de cine latinoamericano que inicia su tercera edición el 11 de abril. A pocos días de la ceremonia de apertura, el lugar es un hervidero de actividad, con pilas de programas, carteles y cambios de última hora.
A pesar de todo el ajetreo, María Hermosillo, la coordinadora del festival, se toma su tiempo para darme la bienvenida. Trabaja en el festival desde el año pasado y recuerda la historia de su creación. "Todo empezó en 2023 con un pequeño grupo de cineastas que querían promocionar el cine latinoamericano". Es una buena idea, pero que implica mucho trabajo durante todo el año. "Para esta edición hemos recibido 400 películas. Tenemos un pequeño equipo de siete personas para mirar todo a lo largo de seis meses, desde el verano hasta enero, más o menos. Después viene todo el trabajo de negociar los derechos de autor y organizar la logística del festival".
Para alegría de los organizadores, el festival encontró rápidamente su público en la capital. Las salas se llenaron en la edición del año pasado, y María pretende repetir el éxito este año. "El festival está creciendo muy rápido y las salas están llenas. Saber que el público nos espera cada año es algo que nos sobrepasa por completo y no deja de sorprendernos".
Un público que viene de todas partes. "Nuestro público es muy variado. Obviamente hay un público latino que se une a nosotros para conectar con sus culturas, para hacer comunidad. Pero también hay mucha otra gente de Bruselas". Y no sólo eso, ya que el festival organiza proyecciones en toda Bélgica. Un deseo de llegar a un público lo más amplio posible. "Siempre hemos querido estar presentes en las tres regiones de Bélgica. Estamos en Amberes desde la primera edición, pero también en Wallonie: Namur, Liège y Nivelles. La novedad de este año es nuestra presencia en Louvain la Neuve".
Esta diversidad se ha reflejado en la programación del festival desde sus inicios. "Queremos representar a diferentes países, pero también diferentes formas de hacer cine: documentales, ficción, largometrajes y cortometrajes. Tener esta amplia gama de formatos, géneros y temas refleja la diversidad de nuestro continente". ¿Es posible definir el cine latinoamericano? "En general, se mete a todos los latinos en el mismo bote. Pero no es tan fácil encontrar lo que nos une. Hay varios factores, el deseo de hacer comunidad, las fiestas, ciertas luchas sociales".
Para la ceremonia de apertura, Kinolatino eligió «México 86», una película política y social del director César Diaz, un ejemplo de cine belga-latino. «La película fue muy bien recibida desde el principio, se estrenó en el Festival de Locarno y César Diaz ha estado con Kinolatino desde el principio». Para la ceremonia de clausura, el festival ha optado por «Fresa y Chocolate», un clásico del cine cubano de 1993. El objetivo es mostrar que esta tradición del cine latinoamericano no es nueva. "Para la edición de 2024, también proyectamos una película un poco más antigua. La idea es celebrar las películas que han tenido un impacto en la historia del cine latinoamericano. En el caso de “Fresa y chocolate”, proyectamos una versión restaurada".
Un equipo de profesionales del cine
Como el resto del equipo organizador, María trabaja en la industria cinematográfica. Fue en su adolescencia, cuando tomó prestada la película "Amores perros", de Alejandro Iñárritu, en el videoclub de su barrio, cuando su vocación tomó forma. "Fue mi primer recuerdo del cine latinoamericano. La obra de Alfonso Cuarón también me influyó mucho". Además de organizar Kinolatino, produce documentales tras estudiar cine en la Haute Ecole Libre de Bruxelles.
Su formación está a medio camino entre América Latina y Europa, un hecho que comparte con varios de los organizadores y directores seleccionados del festival. "En la programación, sólo el tema tiene que ser latinoamericano". Esto nos lleva a un tema más político que el festival quiere defender: los acuerdos de coproducción. "Tenemos que debatir sobre este tema. Hay mucha presencia latinoamericana en Bélgica, sobre todo en la industria cinematográfica. Pero para obtener financiación belga y utilizar parte de ella en América Latina para rodar, necesitamos acuerdos de coproducción entre los países. Por el momento, Bélgica sólo tiene dos en América Latina". Esto significa que los cineastas belgas-latinoamericanos tienen que pasar por un tercer país, a menudo Francia, lo que complica todo el proceso de producción.
En este sentido, el festival organiza una mesa redonda sobre el tema de las coproducciones en el foyer del Cinéma Palace el 17 de abril. "Este debate es muy importante, y estarán presentes representantes de instituciones cinematográficas. Es una oportunidad para mostrar nuestro interés por este tipo de acuerdos. No sólo para hacer cine hoy, sino también para crear nuevas formas de seguir haciendo cine mañana".
Festival Kinolatino
Del 11 al 19 de abril
Toda la información: www.kinolatino.be






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